Cruces palabras y estandartes

Hermandad de Jesús en su Tercera Caída

La Hermandad incorpora desde su origen elementos procesionales que buscan lograr dar una mayor belleza al desfile procesional.

Por ello, desde el inicio, se incorpora la cruz parroquial, habitual en la Semana Santa de Zamora, además de una Cruz Guía propia entre 1947 y 1949.

A ellas, en esos mismos inicios, la Hermandad incorporó estandartes en los que se indicaban en letras doradas los partidos judiciales de la provincia de Zamora que representaban a los caídos de esas zonas geográficas. Estos tuvieron una vigencia efímera pues desde 1947 se sustituyeron por los actuales de terciopelo negro con las Siete Palaras en latín. Se acompañan dichas palabras por dos estandartes con el nombre y anagrama de la Hermandad utilizado en aquella época.

Fue a partir de 1981, con motivo de la realización de la mesa del Cristo, cuando el escultor José Luis Alonso Coomonte inicia una comprometida unión con la Hermandad por la que cada año donaba una cruz apara ser portada en la procesión.

Todas ellas tienen su aportación personal inconfundible, en la que con distintos estilos y tendencias es capaz de formar una amalgama de cruces que recorriendo distintos estilos en su ejecución, como visigótico, romano o gótico utiliza para su confección elementos de reaprovechamiento y otros que comúnmente son utilizados en el día a día de nuestra zona. Deja patente en todas sus aportaciones que la cruz, para el autor,  supone un simbolismo de unión de lo divino con la vida, la naturaleza y nuestra tierra.

En las cruces aportadas también llaman la atención cuatro cruces pectorales. Ellas son portadas, a petición de los Hermanos, por los menores de la Hermandad. En concreto la realizada en raíz de membrillo, que es la primera, la destinó el autor para ser portada por el más pequeño de los Hermanos que procesiona cada año.

Posteriormente Feliciano Prieto García desde 2011, inicia también su aportación personal para la Hermandad, ha donado varias cruces que ponen de manifiesto su destreza en su trabajo de ebanistería y talla, llevado a cabo como profesión en toda su vida, con el amor con la Semana Santa. En su trabajo basado en el realce de todos los símbolos de la Tercera Caída ha utilizado su particular talla de madera en unión con otros elementos como el hierro y el hueso. A ellas ha unido unas peanas de clásica ejecución y singular belleza.

Durante el desfile procesional, por tanto, a día de hoy se pueden ver, en cuidada organización, las veintidós cruces entre alzadas y pectorales, las Siete Palabras y los dos estandartes.

Se une a todo ello, en lugar destacado, la bandera de la Hermandad como símbolo y emblema distintivo.