El pasado sábado 21 de septiembre, bajo un cielo amenazante de lluvia, tuvo lugar la tradicional comida de hermandad de 2024 en la pradera de la ermita del Cristo de Valderrey, un evento que se ha consolidado desde 2017 como imprescindible en el calendario anual de actividades de la Hermandad. Aunque las condiciones meteorológicas y la coincidencia con otros eventos en Zamora redujeron la asistencia, unas 110 personas, entre hermanos, amigos, y representantes de cofradías e instituciones, se reunieron para disfrutar de un día de convivencia y fraternidad.
La jornada comenzó oficialmente alrededor de las 13:00 horas, con unas palabras de bienvenida en el interior de la ermita. Seguidamente, se leyó un mensaje escrito por el capellán D. Agustín Montalvo, y el acto concluyó con la habitual ofrenda floral al Cristo de Valderrey, en un gesto de respeto y agradecimiento. Como es costumbre, se entonó el cántico «La Muerte no es el Final» en memoria de los hermanos fallecidos de ambas cofradías.
El Vice Regidor, Agustín Arias, en nombre de la Hermandad, agradeció a la Cofradía de Valderrey por su fraternal acogida y también a los asistentes, incluyendo representantes de instituciones civiles y militares, como la Policía Nacional y la Subdelegación de Defensa, así como a los que no pudieron asistir pero enviaron su apoyo, como Caja Rural.
Tras la ofrenda, se ofreció un vermut compuesto por limonada y embutidos, mientras los asistentes participaban en concursos de pintura infantil y de postres, organizados en colaboración con la Asociación Cultural. Antes del almuerzo, se entregaron premios a los ganadores y recuerdos a todos los participantes.
La comida, preparada por Canapearte, destacó por un excelente arroz a la zamorana, elaborado por el hermano Ángel Vicente. Al finalizar, los dulces y postres del concurso se compartieron entre los presentes. Como es tradición, la Hermandad entregó un recuerdo anual al presidente de la Cofradía de Valderrey, D. Antonio Martín Alén.
La tarde continuó con sorteos y una actuación del cantante David Prieto Lorenzo, quien ofreció un emotivo repertorio, y fue obsequiado con un detalle en agradecimiento por su actuación. A pesar de los cambios de tiempo entre sol, frío y lluvia, la jornada transcurrió en un ambiente de camaradería y gratitud.