En el año 1990 José Luis Alonso Coomonte dona la primera cruz pectoral realizada a partir de una curiosa rama de membrillo en la que se sitúa un crucificado neorrománico de aluminio. A esta cruz se unieron otras tres que donó en los años 2000, 2003 y 2009.

Todas ellas son portadas, a petición de los Hermanos, por los menores de la Hermandad. Por deseo del autor la “Cruz Pectoral de Membrillo/Raíces” será portada por el más pequeño de los Hermanos que procesiona cada año.

El Reglamento de Régimen Interno de noviembre de 2019 por medio de los artículos 49º – 50º y 51º establecen las normas de solicitud, situación durante la procesión, entrega y devolución de las Cruces Pectorales.

Las cruces pectorales se solicitarán al menos con 10 días de antelación a la Asamblea General del año, a través de la opción para este fin establecida en la página web de la Tercera Caída en el apartado de Secretaría, o bien por escrito.

De entre las peticiones recibidas el Consejo Rector nombrará a los portadores de las cruces pectorales en la Asamblea General.

Si no hubiese peticiones o faltase alguna de adjudicar, se ofrecerá a los miembros que se han dado de alta desde el último desfile procesional.

El derecho a portar las cruces pectorales sólo será para un año.

Desde el mencionado reglamento de 2019 se acordó realizar un “Libro Testimonio” en el que se inscribirán a los menores que hayan tenido el honor de portarlas.