Desde 1943 existe la presencia de una banda de cornetas y tambores en la Tercera Caída y a partir del año siguiente se fueron incluyendo agrupaciones musicales en formato de bandas de música dando más relevancia y empaque al desfile procesional de la Hermandad.

Durante años posteriores, además de las agrupaciones musicales, hubo la presencia de bandas de tambores y cornetas de distintas formaciones, como fue la de Regimiento Toledo 35, la de la formación Organización Juvenil Española (OJE) o la de la Cruz Roja.

Fue en 1978 cuando, en un hito único en aquel momento, se aprobó la creación de la Banda de Clarines y Tambores de la Hermandad. Tras inicios difíciles, desde 1979 y con mucho trabajo y la ayuda, en algunos momentos, de la Banda del Regimiento de Toledo esta banda se fue afianzando, creciendo y siendo objeto distintivo y único en la Semana Santa de Zamora.

El crecimiento de la Hermandad y la posterior inclusión en el desfile procesional de las andas de José Luis Alonso Coomonte, a partir de finales de los años 80 y 90, hicieron apostar a la Hermandad por darles un acompañamiento de tambores imprescindibles para la carga. Por ello durante tiempo se hizo una nueva banda sólo de tambores sordos entre la Cruz de Yugos y la Corona de Espinas.

Actualmente, la Hermandad tiene la siguiente distribución de bandas propias en su desfile procesional: la de Clarines y Tambores, la de la Cruz de Yugos, la de la Corona de Espinas y la de Cierre pudiéndose modificar, siempre que lo considere oportuno el Consejo Rector. Éste considera que todas ellas, siendo independientes, forman un conjunto común para que sus componentes puedan compartir ensayos y sean base y cantera de sus componentes.

Para pertenecer a las bandas, según lo establece el reglamento de régimen interno aprobado en 21 de noviembre de 2019, es necesario ser hermano y se ha de contar con una edad mínima de 8 años y máxima, cesando en el cargo, al tener cumplidos 65 años el día de la procesión, se requiere cierta aptitud para tocar el instrumento a juicio del jefe de banda. Los componentes de la banda de cierre podrán ser menores de 8 años.

También, dicha norma, establece el número de componentes de cada banda será: Banda de Clarines: 30 clarines, 20 tambores. Banda de Yugos: 6 tambores. Banda de la Corona: 13 tambores, 2 bombos. Banda de Cierre: no tendrá límite de componentes.

Banda de Clarines y Tambores

Se creó en el año 1979 como acompañamiento del Cristo titular de la Hermandad, el cual iba en la procesión sin banda. Se fundó como banda de clarines en vez de las tradicionales cornetas, para que fuesen anunciando la llegada del Cristo, enseguida fueron realizadas las primeras galas tipo heraldo. Esta banda era la única de Zamora que desfilaba con la túnica completa, igual al resto de hermanos.

Posteriormente y al incorporarse una banda de música detrás del Cristo, la banda de clarines pasó a abrir la procesión.

La composición de la banda ha ido variando, se ha probado con la incorporación de instrumentos que ayudaran en la mejora de la ejecución de las marchas, por ello se han utilizado cornetas y distintos tipos de clarines,  finalmente se ha llegado al actual reparto instrumental consistente en llevar sólo clarines, de los que 14 son clarines con pistón.

Algunas de las marchas lentas que interpretan no tienen nombre fijo y las designan como La 1, La 3 y  La 9. También incluye, en su repertorio otras que si tienen nombre como: Sentimiento, Corazón, Himno corto floreado, Semana Santa, La muerte no es el final (una adaptación). En marcha ordinaria interpretan: San Marcial, Batallón, El chato y Heroína.

Es la banda encargada de interpretan los toques de Silencio y Oración en la Misa Mayor por los Hermanos difuntos y en el acto de la Plaza Mayor por los fallecidos el Lunes Santo. Al finalizar la Misa Mayor, a la que acuden vestidos con túnica, realizan una improvisada actuación tocando diversas marchas en la puerta de la Iglesia de San Lázaro.

Banda Cruz de Yugos:

Cuando salió procesionando por primera vez la Cruz de Yugos en el año 1987 no tenía ningún acompañamiento musical debido a la forma de llevarla. Cuatro hermanos portaban la cruz sostenida por unas maromas. Al año siguiente, se hicieron unas andas para evitar las dificultades vividas el año anterior.

Para llevar la cadencia de las andas se incorporaron 4 cajas chinas, estas no tuvieron el efecto deseado debido a que el murmullo de la gente que veía la procesión, no dejaba a los cargadores oír su sonido.  Los años siguientes se salió sin acompañamiento musical hasta el año 1993 que se incorporaron 2 bombos. Posteriormente en el año 1998 se amplió de 2 a 9 tambores, formándose una banda solo de tambores con un sonido más sordo y que era similar a los sonidos de bombos que acompañan a los crucificados que desfilan en Zamora.

Esta banda dependiente de la de Clarines y Tambores con la que comparte ensayos, esta formada desde 2017 por seis tambores para marcar el paso de forma individual solo a la Cruz de Yugos.

Hasta entonces, se compartían con la Corona de Espinas los mismos 9 tambores sordos. Esta situación no era práctica, ya que en ciertos momentos del desfile existían tramos dónde el acompañamiento sonoro se perdía.

Banda Corona de Espinas

En 1999 cuando se incorpora la Corona de Espinas, la denominada entonces banda del centro que acompañaba a la Cruz de Yugos, será la encargada de marcar el paso también a esta anda, que al igual que su predecesora, desde su inicio hasta la actualidad, ha pasado por diversas modificaciones que pretendieron mejorar la ayuda a la carga de los hermanos que la portan, así como dar una visión más idónea de la Corona de Espinas en el desfile.

De la banda de centro, que le marcó el paso con los 9 tambores destemplados y compartidos, pasó en 2017 a formar una sola banda que acompaña, desde entonces, de forma individual a la Corona de Espinas con 15 miembros que llevan 13 tambores sonoros y 2 bombos.

Banda de cierre

Es la más joven de las bandas de la Hermandad, se inició en el año 2005, con su ubicación al final de la procesión se consigue que los últimos hermanos se sientan arropados, además de conseguir que el público mantenga una distancia adecuada.

Esta banda, a diferencia de las otras dos, no tiene para sus componentes edad mínima para pertenecer a ella, es por ello que está formada mayoritariamente por niños de corta edad que demuestran su amor a la Semana Santa, al tiempo que aprenden a tocar los sones de tambor que instintivamente y desde muy pronta edad marcamos en los pasillos de nuestras casas. A los niños que pudieran estar apuntados en otras listas como las de pasos el reglamento les permite también pertenecer a esta banda hasta su mayoría de edad.

Desde 2021 y bajo la tutela de la Banda de Clarines pueden, además de mantener sus propios ensayos, asistir a los ensayos de esa Banda de Clarines durante la semana, además de fomentar su unión facilita a los pequeños el tomar conciencia con otros instrumentos y dónde además tienen preferencia a incorporarse.