Cada año serán designados, por orden de antigüedad los Hermanos y Damas que haya establecido la Asamblea General. (actualmente 12).

El honor de la mayordomía es personal e intransferible. El cargo tiene una duración de un año.

Los Mayordomos asistirán en puesto de honor a la procesión del Lunes Santo y tendrán un lugar preferente en todos los actos que la Hermandad celebre o asista.

Serán asesores del Consejo Rector en las sesiones, cuando sean requeridos para ello, con voz, pero sin voto.

Deberán asistir, en representación de la Hermandad, a todos los actos religiosos en los que sea invitada.

Esta definición de los estatutos, no pone de manifiesto los innumerables sentimientos que le afloran al hermano al ejercer ese honor.

A primeros de año se le comunica que les corresponde ejercer la mayordomía, siendo voluntaria su aceptación.

Los mayordomos que la aceptan, pero excepcionalmente quieren ejercerla en años siguientes por situaciones personales deben comunicarlo al Consejo Rector. En caso de renuncia, la titularidad le corresponde al siguiente suplente por orden de antigüedad.

Los hermanos que aceptan su mayordomía son nombrados en la Asamblea General del año y salen en la procesión del Lunes Santo en lugar destacado, salvo que prefiera mantener supuesto habitual en la procesión.

Desde la Asamblea General del año en que se nombran, hasta la siguiente que se nombren a los mayordomos del año siguiente, tienen la obligación de representar a la Hermandad en los actos en los que ésta sea invitada.

Con motivo de su mayordomía se les hace entrega de un recuerdo y un diploma.

El número de mayordomos anuales, por acuerdos de la Asamblea General, han ido cambiando. Incluso durante unos años, se incluían mayordomos del año por antigüedad junto con otros por sorteo. En la actualidad el número de mayordomos anuales, está fijado en 12.

Los nombre de los mayordomos se reflejan en el “Libro de Mayordomos” que recoge documentalmente la historia de todos los mayordomos desde el nacimiento de la Hermandad. Esta constancia documental para su consulta y exposición adecuada, ha sido realizada por el empeño del Hermano Regidor, José Fernández Nieto. La labor de actualización manuscrita del mismo y su mantenimiento recae en el incansable José Antonio Fernández, que después de haber dejado su cargo de secretario, se ocupa de ello cuando sus circunstancias se lo permiten.